PARADOJAS
Me hace sabiamente un
comentario mi padre, al hilo de la proliferación desmesurada de programas de televisión
entorno a la comida y que es directamente proporcional al aumento de la pobreza
en este país.
Leo en diversos medios y
observo en los comedores sociales que el hambre en España hoy es mayor que hace
unos años. Recuerdo la época y los comentarios de los abuelos tras la guerra.
En la época del hambre, donde algunos tenían cartillas de racionamiento y otros
no se comían ni el papel. Pasar hambre.
Es curioso, y entiendo que
también razonable, que todos -al menos de palabra- los partidos políticos que
ha tomado los gobiernos de las diversas comunidades autónomas, todos, digo -al
menos de boquilla- hablan de solucionar de urgencia el tema de alimentación de
los niñ*s; que muchos en este país no llegan a las tres comidas diarias y otros
estan cercanos a la hambruna. Se demuestra que hoy el espacio ideológico ha
sido tomado por un espacio de conciencia moral. Esto es nuevo en la política,
empezó con el NO a la Guerra en nuestro pais, continuo con los desahucios y
ahora es el hambre de los niños.
Leo en diversos medios y
observo en los comedores sociales que el hambre en España hoy es mayor, lo dice
caritas, lo comenta la prensa. Y la verdá es que no tiene visos cercanos de
solución. Mientras que el hambre sube aumentan los programas de televisión
dedicados a la comida.
La televisión, en especial la
primera, emite a todas horas programas de cocina, enlazando uno detrás de otros.
Un país para comérselo, en versión
hombres y en versión mujer. Máster Chef,
para adultos y para niños. Cocinados de
unos hermanos gemelos con poco ritmo, con poca gracia. Ahora cocinar sobre
ruedas en esta nueva moda de los food trucks o a cocinar en el Mar con el chef Ángel
león & friends… en cada programa de varietés surge un cocinero que da una
receta, un consejo, saca de la chistera un producto exótico, extraño, o
tradicional da igual mientras quienes asienten pasivos no alcanzan a alimentarse
bien. Cocina con Sergio o con su puta
madre, da igual. A todas horas la televisión, esa no falta en cada casa, emite
comida a la vez que la genteque puede
comer, no dedica ni un minuto a cocinar,
se les olvida alimentarse bien, están viendo la tele y sus recetas…
En las otras televisiones la
cosa no se corta, con pesadilla en la
cocina, en su versión española y americana, tipos que muestran lugares
exóticos y sus alimentos vernáculos, Top
Chef con cocineros profesionales, los clásicos cocineros de antes de comer
como Carlos Arguiñano o la versión moderna de Robin food… A cualquier hora
haciendo un zapin´ por no más de diez cadenas seguro que encuentras algo
relacionado con la cocina o la alimentación. A cualquier hora.
Comenta mi padre de dos
paradojas en este país, que uno de los tipos más ricos sea un editor de libros
en un país que la gente lee poco y que no pare de haber programas de cocina en
un lugar donde se empieza, de nuevo, a pasar hambre.