4 sept 2011

OCNI

OBJETO COMESTIBLE NO IDENTIFICADO
(Golosinas Salchichas y Pollos)
GSP

“solo un consumidor dispuesto a llevar a un laboratorio todo lo que ingiere
estaría en condiciones de saber qué es lo que se está comiendo realmente.
Y aun así podría desconocer el efecto que tiene para su salud,
a no ser que se disponga de los conocimientos científicos pertinentes”.
Raúl Comte López.  Profesor de Economía Agraria

             

La inmensa mayoría de las cosas que hoy nos llevamos a la boca son no identificables.

Por ejemplo un flash golosina, una chuchería infantil (a los niños son a los que peor, por cierto, alimentamos[1]). El Flash golosina, en principio debería ser agua con zumo o sirope de frutas que congelado sirva para refrescarnos el gaznate en los tórridos días de verano.

Compro uno de la marca Kelia[2]. 20 céntimos. Veo su composición. Menos mal que tiene agua, los otros ingredientes son, y leo: Jarabe de glucosa, Acidulante (E-330), Espesante (E-466), Colorantes paprika y E-160c, Aromas, Edulcorantes (E-952, E-951, E-954), Conservantes (E-202, E-211) Vitamina C (15% CDR). Contiene una fuente de fenilalanina. Toma ya! Es decir ácidos cítricos; Carbonximetilcelulosa; Aspartamo y Ciclamato de los que se dice que son cancerígenos, y son todos ellos edulcorantes, cositas dulces. También lleva aminoácidos aromáticos…  uummm!! y miro las caritas de disfrute de esa pandilla de niñxs de 8 años con sus flashes de colores miles.

Hablemos ahora de las salchichas o del pollo que forman parte habitual de la dieta en nuestras vidas occidentales (los veganos no, claro; y no crean estos que se alimentan mejor[3]).

Las salchichas protagonizan una de las cenas más apañás para dar a los niños, lo he observado en muchas casas a la hora de la cena tras la hora del baño. ¿Qué tiene de identificable hoy una salchicha?¿tal vez el plástico que la envuelve? Las salchichas actuales vienen del concepto embutido, o “carne en calçeta”. Pertenece a las tradiciones de las matanzas (el nombre dice mucho de las cosas. Las palabras y las cosas). Hoy, esa forma tradicional de preparar y conservar alimentos (carne dentro de la tripa) es una industria para la masa consumista. Todo es ya una gran industria, el mundo ha devenido desde los años 50 como una única industria. La industria cultural, la industria de los espectáculos, la industria armamentística, la industria alimentaria… en donde todxs somos siervxs obrerxs consumidorxs de nosotrxs mismxs. No puedo sino recordar las palabras de G. Debord que nos alumbran aún más estas verdades nada bellas.

Mientras que en la fase primitiva de la acumulación capitalista "la economía política no ve en el proletario sino al obrero", que debe recibir el mínimo indispensable para la conservación de su fuerza de trabajo, sin considerarlo jamás "en su ocio, en su humanidad", esta posición de las ideas de la clase dominante se invierte tan pronto como el grado de abundancia alcanzado en la producción de mercancías exige una colaboración adicional del obrero. Este obrero redimido de repente del total desprecio que le notifican claramente todas las modalidades de organización y vigilancia de la producción, fuera de ésta se encuentra cada día tratado aparentemente como una persona importante, con solícita cortesía, bajo el disfraz de consumidor. Entonces el humanismo de la mercancía tiene en cuenta "el ocio y la humanidad" del trabajador, simplemente porque ahora la economía política puede y debe dominar esas esferas como tal economía política. Así "la negación consumada del hombre" ha tomado a su cargo la totalidad de la existencia humana”[4]


¿Es la comida de antes más sana que la de ahora?
La alimentación, el comer, necesita de poesía y revolución si queremos vivir mejor…

Una de las grandes empresa de la industria alimentaria, Kraft General Foods, nos anuncian en la televisión que da igual que seas humano o perro, igual te alimentan en tu veraneo con ensaladas, sopas instantanea y un delicioso zumo de Tang  http://www.archive.org/details/dmbb43546  como dan de comer a tu mascota favorita. “la hamburguesa de perro en lata sin lata” dice su publicidad  http://www.archive.org/details/dmbb47327 , Pero ya hablaremos otro día de esta relación entre los animales y los seres humanos a través de la industria de la alimentación

Por acabar hablemos del Pollo (¡qué placer como asan los portugueses el Frango!). Hace unos diez años el telediario de la televisión española daba la noticia de que habían “inventado” un pollo sin plumas, y añadía, que además era mejor porque así no pasaría calor el “nuevo” animalito. Se nos quedó cara de nada. Cómo podía una señora periodista intentar tomar el pelo a 20 millones de personas que en ese momento, imagino, miraban la TV. Me remito a este artículo argentino hallado en la biblioteca virtual babilónica, por si es del interés de algunx. http://axxon.com.ar/not/114/c-114InfoSinplumas.htm

Si el hombre que todo lo puede en la tierra, se alimenta de este modo, que nos queda al resto de los mortales. Recordemos al bueno de JR Busch comiendo un pavo de plástico sin ningún pudor. http://www.elpais.com/articulo/portada/George/W/Bush/pavo/plastico/elpepusoceps/20081214elpepspor_10/Tes





[1] Ya ha habido varios casos chungos, que han saltado a la luz pública, por el uso de las grasas hidrogenadas, saturadas, o transgénicas,  o el uso abusivo de azucares o sales  en los potitos de los bebés. Manda güevos!
[3] las verduras y la fruta, son  productos insípidos debido a que se desarrollan con fertilizantes bajo un plástico y luego se acaban de  madurar en una cámara frigorífica. Así lo vegetal queda convertido en un cronómetro. Por otra parte la calidad acaba por convertirse en un negocio, como los productos ecológicos.
[4] Guy Debord “la Sociedad del Espectáculo” (1967)


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